Tu piel

La piel nos cubre y defiende

La piel nos cubre y defiende

La piel es el órgano más extenso del cuerpo, llegando a cubrir 2 metros² de superficie. Esta característica la pone en papel de órgano protector frente a los patógenos externos a los que nos enfrentamos todos los días. Su impermeabilidad, resistencia y flexibilidad le permiten proteger al cuerpo de agentes físicos, químicos, bacterias, virus y hongos que pueden alterar nuestra salud. Además de lo mencionado, y por medio de mecanismos más complejos, la piel también juega un papel esencial en la regulación de la temperatura corporal, ya sea eliminando agua en forma de sudor, o contrayendo los folículos pilosos y creando la “piel de gallina”.

Para continuar hablando de la barrera cutánea, primero debemos mencionar las capas de la
piel:

  • La epidermis, que es la capa más superficial y fina de las tres capas que conforman la piel. La forman un gran número de células que se van cargando de queratina hasta llegar a parte más superficial.
  • La dermis, que a su vez se divine en una capa superior, que está en contacto con la epidermis, y una capa inferior en contacto con la hipodermis. La dermis está compuesta en su mayor proporción por proteínas conocidas como colágeno y elastina. Estos componentes atraen agua y permiten a la dermis cumplir con su función de sostén otorgando firmeza y estabilidad a la piel. Aquí también encontramos a los folículos pilosos, y a las glándulas sudoríparas.
  • La hipodermis, la capa más profunda de la piel, donde la célula que predomina es el adipocito, que se compone en 95% de lípidos y además es donde se alojan los vasos sanguíneos que van a nutrir a las células que forman todas las capas de la piel.

En la superficie de nuestra piel habitan un conjunto de microrganismos, es decir, bacterias, virus, hongos entre otros, que colaboran a mantener el equilibrio necesario para que la barrera cutánea pueda cumplir con su función protectora. La composición de la microbiota de cada persona depende de factores internos y externos que determinan un medio específico para el desarrollo en mayor y menos medida de los diferentes agentes que la componen.

Mantener la indemnidad de la barrera cutánea y el microbioma de la piel, beneficia tanto la salud de ésta, como así también colabora con nuestro sistema inmunitario y salud en general.

Para lograr mantener este ecosistema saludable, debemos higienizar la piel correctamente con jabón y luego hidratarla con nuestra crema o emulsión preferida.

No olvides que cualquier duda debes consultar a tu dermatólogo de confianza.

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