El poder está en mis manos

Las manos son fundamentales en nuestra cotidianeidad por eso es importante cuidarlas. Con ellas estamos en contacto con diversos elementos, superficies y diferentes sustancias como detergente, productos con lavandina, limpiadores de vidrios y otras variedades de químicos que dañan la piel de nuestras manos después de cada exposición. A esto se suma que las superficies con las que entremos en contacto, al igual que nuestra piel, cuenta con una gran variedad de bacterias, virus y hongos.

¿Cómo cuidamos la salud de nuestras manos?

La respuesta es muy sencilla: lavándonos las manos. Para esto, debemos tomarnos el tiempo para lograr un correcto lavado, con agua y abundante jabón, que no serán más de 20 segundos.
Un consejo es cantar “feliz cumpleaños” o “el payaso Plim-plim” mientras nos encargamos que cada rincón de nuestras manos quede limpio. Debemos asegurarnos de hacer abundante espuma con el jabón y esparcirla bien por todos los dedos, el espacio entre ellos, la punta de los dedos y hasta las muñecas, para después enjuagarlo dejando correr el agua desde la muñeca hacia la punta de los dedos. Así el agua arrastrará todo el jabón, y tendremos las manos limpias y libres de contaminantes.

El paso que sigue es la hidratación. Es fundamental, más en este último tiempo que por el COVID 19 multiplicamos los lavados diarios. Además, se multiplicó el uso de alcohol en gel, que si bien no reemplaza a un lavado de manos, sí puede causar deshidratación en la piel de las mismas. Por todo esto elegir una crema para manos de nuestro agrado en cuanto a densidad y aroma resulta fundamental.

Y por último también es importante recordar que las manos, al igual que el rostro se encuentran expuestas a las radiaciones UV y por esta razón deben contar con protección solar FPS +30 o más.