Asi cuido mi piel

Al igual que la piel nos cuida y protege de los agentes externos que conforman el mundo en el que vivimos, ella también necesita de cuidados y protección por parte nuestra. Para que podamos cuidar correctamente de nuestra piel es importante que tengamos en cuenta 3 aspectos: limpieza, hidratación y protección.

1. Limpieza: A la hora de limpiar nuestra piel, debemos contar con el producto adecuado, apto para el pH y tipo de piel que tengamos. Los agentes limpiadores muy nocivos, como el jabón blanco, pueden generar una falsa sensación de limpieza,. Esto genera un estrés en nuestra piel y la lleva a tener que realizar procesos de regeneración para lograr volver a contar con todos los componentes que la mantienen saludable.
2. Hidratación: La piel es el órgano que recubre toda la superficie corporal. Presenta diferentes características a lo largo de su extensión por eso hay diferentes tipos de requerimientos en cuanto a su hidratación.
   Es muy importante no olvidar aplicar crema en cada rincón de la superficie corporal, respetando los productos desarrollados para cada área en específico, ya que se encuentran pensados para aportar al máximo las necesidades de las distintas zonas de la piel. Un excelente momento para hidratarla es inmediatamente después del baño, ya que la piel se encuentra mucho más receptiva.
3. Protección: Nuestra piel necesita protección frente a los agentes exógenos que nos rodean. Ya sea en invierno, manteniendo una piel hidratada, como en verano, utilizando protector solar en las zonas expuestas al sol. Debemos cuidar a nuestra piel de todos los agentes que podrían dañarla: radiaciones UV, humo de los automóviles, pequeñas partículas de polvo y demás componentes del ambiente presentes en la mayoría de las ciudades. La protección solar es la base del cuidado de la piel, hay muchas opciones, ya sea en crema o aerosoles. No olvidar aplicárselo 30 minutos antes de la exposición solar directa. Reaplicar cada 2 a 3 horas. Lo importante es disfrutar del aire libre, del sol, pero siempre con cuidado.

Nuestra piel tiene un gran valor. Por eso es recomendable adoptar en nuestra rutina diaria estos tres pasos que nos permitirán contar con una piel más vital y saludable.

Teniendo en cuenta que todas las pieles cuentan con una historia distinta, es importante que adaptemos la rutina de cuidado a nuestro caso en particular.

Y frente a cualquier duda o anormalidad siempre consultemos con nuestro dermatólogo de confianza.